La vida en internet, o más bien la vida en general, tiende a ponerse a veces complicada, más difícil de lo que era. Al final es el resultado de la necesidad de cambiar cosas, y adaptar nuestro entorno a las necesidades que tenemos, ya sea la propia supervivencia o la aspiración a cierta tranquilidad.

Por un lado, la sucesión irremisible de cambios hace que la vida sea menos aburrida, pero evidentemente se echa de menos la facilidad cuando hay que renunciar a ella, la facilidad que implica que todo siempre siga igual. Esa es la otra cara de la moneda: es menos aburrido, pero más complicado.

No es de extrañar, al menos para mi y así con estas cosas, que hablar de cosas nuevas se haya convertido en una constante en esta, mi página web. Este año he cambiado de casa, de forma de vida, y todo después de un confinamiento duro por una pandemia, y haciendo parte de una familia que este mismo mes ha añadido un nuevo miembro, uno perruno, al redil.

Comencé una serie en Youtube hablando de, no sé, mil historias, que se quedó a medias antes del verano precisamente por estos cambios. Ya con el convencimiento de lo que venía, y dejando eso aparcado temporalmente - cosa que se hace cada vez más permanente -, produje la camción Escuchar que salió publicada en Septiembre. Y desde entonces estoy inmerso en otros distintos proyectos que incluyen levantar Birlibirloke.net y lanzar un nuevo álbum para cerrar el ciclo de 2019 y 2020 en el que he estado publicando en plataformas comerciales distintas producciones musicales.

La vida se complica, también en Internet, e incluso aquí se evidencia que lo que antes era ser contestatario al poder, hoy resulta en figuras outsider y borderliners capaces de señalar que hay quien se aprovecha financieramente de las evidencias científicas como forma de cuestionar esas evidencias científicas, cuando la primera evidencia es que el sistema financiero se aprovecha de cualquier cosa que pueda generar beneficios y no era de extrañar que pasase con mascarillas, vacunas, o camas de hospital en una pandemia, sin que eso sea para nada un motivo para cuestionar la evidencia científica.

El fin del periodo de las sociedades de disciplina dando pie a las sociedades de la información ha dejado como cola el conflicto entre verdad e información, el cisma de la manipulación informativa, la época de las Fake News capaces de alterar completamente cualquier atisbo de sentido común racional de grandes grupos de población y tornarlo en caldo de cultivo del fasciscmo, que ha dado pie a que desde el poder se pretenda intervenir el devenir de la libertad de expresión de una forma que, en definitiva, no es agradable. Grandes poderes económicos pretenden fomentar una u otra cosa, el control de la información, o un descontrol capaz de poner a la gente en contra de si misma, de sus propios intereses, de los cambios necesarios para prosperar, o incluso para sobrevivir.

El problema, como siempre, es que hablamos de un poder, ese que intervendría para defender la verdad, que solo cuenta la verdad ocasionalmente. El resto del tiempo, es el principal promotor de la manipulación informativa. Nada de eso tiene fácil solución, ni plantea plácido futuro.

No obstante, yo intentaré mantener aquí las cosas, a pesar de que los cambios en los últimos años en internet han hecho que cada vez tenga menos sentido mantener una web personal, siendo las redes sociales el lugar donde uno se informa, conversa, comparte, y pierde el tiempo. Que eso es lo que yo venía a decir antes de liarme con otras cosas: que seguirá habiendo cosas nuevas...

Como por ejemplo lo que hay en el vídeo de arriba... 😀

Por: Manuko | Fecha: 13/04/2023 23:05